Chablis

Vendimia

L’invierno trajo un clima particularmente contrastado, con lluvias abundantes en enero y un frío seco en febrero. La brotación ocurrió a mediados de abril, seguida de un desarrollo vegetativo muy rápido, favorecido por un tiempo cálido y seco. Tras unas heladas sin consecuencias a principios de mayo, la floración fue rápida y homogénea al fin de mes. El verano trajo calor y sol, con algunas lluvias en agosto que favorecieron la maduración de las bayas. La cosecha comenzó el 3 de septiembre, con un estado sanitario excepcional. El 2018 nos ofreció hermosas uvas doradas de una excelente madurez, con rendimientos generosos.

Ubicación

Las viñas situadas en la denominación de Chablis se establecen sobre un subsuelo kimmeridgiense y se benefician de una exposición ideal, ofreciendo condiciones propicias para la elaboración de un gran vino.

Terruño

La denominación se extiende a ambos lados del río Serein, sobre un suelo compuesto de marga y caliza arcillosa del Kimmeridgiense. Los subsuelos son ricos en minerales y en fósiles de ostras, lo que confiere el carácter mineral distintivo de los vinos de Chablis.

Elaboración del vino

Aplicación del principio de la gravedad para evitar cualquier bombeo, que podría alterar la calidad del vino. Prensado neumático de corta duración (1h30 a 2h00) para una separación delicada entre las partes sólidas y líquidas de las uvas. Desfangado estático muy ligero para conservar suficientes lías finas para que las fermentaciones alcohólicas y malolácticas puedan desarrollarse de manera natural. Crianza de 10 a 12 meses en pequeñas cubas de acero inoxidable para conservar la frescura.

Uvas

Degustación

Bouquet fresco y elegante que se abre con notas de cítricos, frutas de pulpa blanca y flores.
La boca es a la vez fresca y suave, sostenida por una hermosa mineralidad.

Descargas

• Chablis 2018.pdf