Amancaya
Vendimia
La temporada tuvo un comienzo tardío y solo tuvimos unas pocas noches de heladas en primavera, que afortunadamente no afectaron a los brotes. La primavera se caracterizó principalmente por aportar condiciones húmedas y frías, que retrasaron el crecimiento. En general, la floración y el cuaje fueron buenos. Durante el verano, especialmente en enero y febrero, las temperaturas fueron muy inferiores a la media estacional, pero sin las olas de calor que caracterizan el clima de Mendoza. El período de maduración estuvo marcado por la lluvia; chubascos intermitentes alternados con días soleados caracterizaron este último período antes de la vendimia. Estas condiciones durante el periodo de maduración llevaron a los viticultores a vigilar de cerca el desarrollo del mildiu y la botritis, con el fin de anticipar correctamente la decisión de cosechar.
Ubicación
Situada a los pies de la Cordillera de los Andes, Mendoza es reconocida como la mejor región vitivinícola de Argentina. Los viñedos crecen en mesetas entre 800 y 1200 metros sobre el nivel del mar, lo que los sitúa entre los más altos en el mundo. Mendoza es una región muy árida puesto que las montañas al oeste y la Pampa al este la protegen de las lluvias. Los vinos de Mendoza deben su carácter distintivo al clima excepcionalmente soleado en el que crecen sus viñedos y a la gran variación térmica que existe entre el día y la noche.
Terruño
En lengua quechua, amancaya es el nombre de una flor endémica a los Andes que crece en la región de Mendoza.
Las uvas provienen de parcelas seleccionadas de antiguos viñedos situados en Luján de Cuyo a las afueras de Mendoza, al igual que de Altamira, más hacia el sur. Luján se caracteriza por una gran diversidad de suelos que se explica por la distancia a la que se encuentran los viñedos de las montañas o del Río Mendoza. Los suelos son de origen aluvial y están compuestos por capas de arcilla, piedras y gravas. En Altamira los viñedos están plantados a 1000 metros sobre el nivel del mar, en el antiguo lecho aluvial del Río Tunuyán.
Elaboración del vino
Las uvas se cosechan a mano, luego se eligen cuidadosamente en mesas de selección y se despalillan para posteriormente colocarlas en cubas de acero inoxidable para su fermentación. Se realizan remontajes periódicos para una suave extracción de taninos. Luego de la fermentación maloláctica, un 50% de la mezcla se guarda en barricas de roble francés por un periodo de 12 meses en tanto que el 50% restante se coloca en cubas de concreto.
Uvas
Degustación
Color rojo intenso con reflejos rubí.
En nariz es afrutado y fresco, con aromas de frutos rojos, fresa y grosella negra.
En boca, el vino es largo, equilibrado y agradable, con taninos refinados. Aromas generosos de frutos rojos.
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